¿Qué es un agujero macular?
El interior del ojo está tapizado por una piel que llamamos retina, encargada de recoger las imágenes que entran en el ojo y enviar por el nervio óptico al cerebro donde realmente vemos.
La mácula es la parte de la retina que está justo detrás de la pupila, donde está la mayor parte de la visión, la que utilizamos para leer, ver la televisión. Se la encargada de la visión central.
El agujero macular es un desgarro del tejido localizado en la zona central de la mácula (fóvea) que provoca un defecto de visión central (escotoma) o una zona de visión borrosa en el centro del campo visual.
Los agujeros maculares suelen estar relacionados con la edad, aunque también pueden ser secundarios a haber sufrido traumatismos oculares.
Clasificación:
- Agujeros maculares cumplidos: afectan a todas las capas de la retina y conllevan una mayor pérdida de visión.
- Agujeros maculares lamelares, parciales o pseudoforamen: afectan sólo algunas capas de la retina y no tanto la visión.
Causas
El globo ocular está lleno de un líquido denso como una claro de huevo llamado el humor vítreo.
Este líquido está dentro de una bolsa muy fina llamada hialoides, adherida a la retina. Con la edad sufre un proceso de degeneración y puede terminar para contraerse y para desprenderse de la retina, provocando tracciones de la hialoides sobre retina. Una de las áreas a las que está más adherida es la mácula y cuando tienen lugar estas tracciones puede llegar a provocar un agujero macular.
Factores de riesgo principales
El factor de riesgo principal es la edad, pero también hay otros:
- Pacientes con miopía superior a seis dioptrías.
- Pacientes con traumatismos oculares.
- Pacientes que han sufrido un agujero macular en el otro ojo (el 10% – 15% más de riesgo).
Síntomas
Los síntomas relacionados con el agujero macular se desarrollan gradualmente. En los estadios iniciales, la visión queda ligeramente distorsionada o aparece una niebla en el centro de la visión. Con la evolución de la enfermedad, la visión empeora y se nota distorsión en las líneas rectas (metamorfòpsia) y, sobre todo, pérdida de la capacidad de lectura. Al final del proceso, puede llegar a ser muy difícil llevar a cabo cualquier tarea de visión central con el ojo afectado.
¿Cuál es el tratamiento?
Es indispensable un examen oftalmológico completo que incluya las siguientes pruebas: una retinografía, una autofluorescencia, y una tomografía de coherencia óptica. A pesar de que hay agujeros maculares en estadios iniciales que se cierran solos, la gran mayoría de los casos requiere microcirugía.
El procedimiento quirúrgico consiste en una vitrectomía posterior para remover el gel vítreo dentro del ojo, eliminar la membrana hialoidea posterior y disecar y extraer una membrana extremadamente fina llamada membrana limitante interna , con el objetivo de facilitar que la retina se relaje y que los labios del agujero macular se coloquen de nuevo sobre el epitelio pigmentario. Posteriormente, se llena el ojo con gas para que éste mantenga una presión sobre la retina que permita que el agujero macular se cierre. La cirugía se lleva a cabo con anestesia local, por lo que el paciente regresa a casa después de la intervención.